El buque que nunca llego a Puerto Iguazu

El barco villa franca que se hundio en el año1922
El barco Villa Franca propiedad de la empresa yerbatera de don Julio T. Alica, zarpó del puerto de Posadas a las trece horas del día Sábado 3 de junio de 1922 con Destino a Puerto Aguirre (Hoy Puerto Iguazu).

El Villa Franca al zarpar transportaba pasajeros y combustible Diario el Liberal de Corrientes 5 de Junio de 1922 Como buque mixto, el “Villa Franca” llevaba, además de 120 pasajeros (muchos niños) de primera y segunda clase, y de sus 30 tripulantes, mercaderías para los puertos y colonias del Alto Paraná, y un importante cargamento de nafta para el dueño del Hotel de las Cataratas del Iguazú.

 Así navegó durante todo el día 3 de junio. El tiempo era favorable y la temperatura buena. Los pasajeros, tanto los de primera clase, como los de segunda clase, se pasaron contemplando el espectáculo. Más o menos a la medianoche se habían retirado a sus camarotes. Sólo aparecía en cubierta alguna que otra persona integrante de la tripulación. El “Villa Franca” avanzaba entre Colonia Casado y la colonia alemana Hohenau, a un lado las costas argentina y al otro las paraguayas, separadas por el río, que allí tiene entre 250 y 400 metros de ancho.

Era ya por entonces una zona bastante habitada.

 Fuego abordo! Alrededor de la una de la madrugada del domingo 4 de junio de 1922, fue la tragedia. A la altura de Corpus, parece que un marinero momentos antes de producirse el fuego, había visto que de la bodega salía humo, y entonces tomó un farol y abriendo la escotilla de la misma lo metió bien adentro de la bodega para ver lo que pasaba en el interior.

 Así se produjo el incendio, por la cercanía de la lámpara al elemento inflamable, incendio que enseguida se generalizó. Una voz potente resonó en el barco: “¡Fuego a bordo!” “¡Fuego a bordo!” El terror fue total. El espectáculo para los pasajeros y tripulantes era dantesco.

Algunas madres desesperadas se arrojaban al río con sus hijos en brazos buscando una quimérica salvación. Es que no sólo se quemaba el barco, también la nafta derramada sobre el río ardía arriba del agua, formando un verdadero cerco de llamas.

Resultaba así imposible salvarse, aún para los que sabían nadar. En total perecieron 70 personas.

El comisario de abordo Evaristo Brítez, el guarda argentino y el guarda paraguayo murieron heroicamente cumpliendo su deber en el intento de salvar el mayor número posible de pasajeros.

 La primera noticia de lo ocurrido llegó a Corrientes mediante un despacho telegráfico recibido a las trece horas del día cuatro: “Prodújose incendio cargamento nafta en el “Villa Franca”, El siniestro costó la vida de casi cien personas.

 El sábado 5 en una extensa crónica comentaba el diario El Liberal: “la noticia del trágico suceso cundió rápidamente por la ciudad produciendo intensa consternación:” La Prensa y La Nación de Buenos Aires dedicaron largos comentarios al luctuoso acontecimiento. Vistas