Un espeluznante caso de canibalismo que estremeció a Misiones aproximadamente en noviembre de 1973 sacamos a la luz con nuevos y aterradores detalles.
Un cacique indígena, acosado por el hambre en las profundidades de la selva misionera, fue acusado de cometer el más espantoso de los actos: dar muerte a sus propios hijos para alimentarse de sus cuerpos, según informaron fuentes policiales.
Este horroroso suceso tuvo lugar en una remota región selvática ubicada en la frontera con Brasil, accesible únicamente a través del río Iguazú en canoa. A más de 1,200 kilómetros al noreste de Buenos Aires, la región es conocida por su inaccesibilidad y peligro.
La Policía local ya había sido alertada sobre la presencia de una tribu de indios guaraníes en completo estado de salvajismo, compuesta por unas 30 familias, deambulando en esa área inhóspita.
De acuerdo con información obtenida en la localidad de Puerto Iguazú, el cacique Ceferino Fernández, en un desesperado intento por sobrevivir, habría asesinado a sus hijos. Luego, en un acto que hiela la sangre, trozó los cuerpos y los cocino para alimentarse y compartir la macabra comida con el resto de la tribu.
El horror y la incredulidad se apoderaron de los habitantes de Puerto Iguazú al conocer la noticia. "Nunca imaginamos que algo tan brutal pudiera ocurrir tan cerca de nosotros," declaró un residente local.
Una comisión policial, encabezada por el comisario de Puerto Iguazú (Que en ese entonces habría sido El Comisario Principal Pedro Abdón Fernández), fue rápidamente alistada y recibió órdenes de internarse en la selva para localizar a la tribu y esclarecer los hechos.
¿Qué llevó a Ceferino Fernández a cometer un acto tan desesperado y brutal? ¿Cómo sobrevivieron los miembros de la tribu en tales condiciones extremas?
Fuente:Diario el Tiempo (2 noviembre 1973)
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